viernes, 25 de noviembre de 2011

Últimamente








__________________________________________

Últimamente ando algo perdida
me han vencido viejos fantasmas, 
nuevas rutinas. 

Y en cada esquina acecha un ratero 
para robarme las alhajas, los recuerdos, 
las felicidades. 

De un tiempo a esta parte 
llego siempre tarde 
a todas mis citas. 

Y la vida me parece una fiesta 
a la que nadie 
se ha molestado en invitarme. 

De un tiempo a esta parte 
me cuesta tanto, tanto, tanto, no amarte, 
no amarte. 

Últimamente ando desconcertada
así que ponte a salvo, porque en este estado 
ando como loca

Y me enamoro de hombres comprometidos, 
llenos de abrazos, 
llenos de mentiras. 

De un tiempo a esta parte, a mi amor propio algo le falta, 
lo has dejado unos puntos 
por debajo del de Kafka. 

Y la vida me parece una fiesta 
a la que nadie 
se ha molestado en invitarme. 


De un tiempo a esta parte 
me cuesta tanto, tanto, tanto, no amarte, 
no amarte. 

Últimamente planeo una huida 
para rehacer mi vida, 
probablemente en Marte. 

(...) 

Y qué vamos a hacerle, 
si es que últimamente ando algo perdida
si te necesito. 

Si de un tiempo a esta parte 
me cuesta tanto, tanto, tanto, no amarte, 
no amarte. 

Han de venir tiempos mejores, 
cometeré más errores, daré menos explicaciones, 
y haré nuevas canciones 

en las que te cuente cómo, últimamente, 
son tan frecuentes tristes amaneceres 
ahogando mis finales, 

repetidos, cansados, 
miserables, 
llenos de soledades. 

De un tiempo a esta parte 
me cuesta tanto, tanto, tanto, no amarte, 
no amarte.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Pura realidad

  Me llama mi nonno y cree fehacientemente que hoy no fui a su casa porque preferí ver a mi "novio"*, pese a que mandé a decir por el resto de la familia que me quedaba preparando una materia. Las aclaraciones “todo lo que  vos nos digas va a ser verdad aunque no lo sea” y la anécdota sobre las excusas puestas por mi nonna cuando ellos eran jóvenes, decoran toda una conversación inútil, en la cual no vale la pena desmentir lo dicho porque no hay opción.  La pregunta de su parte con tono indiscreto “¿podés hablar?”  antes de desarrollar su argumento imbatible y mi frase “estoy rodeada de libros en este momento, sí” – que no fue escuchada debido a su  entusiasmo- dan vuelta por mi cabeza después  de finalizada la “charla”.
________________
* novio inexistente

jueves, 10 de noviembre de 2011

Hay reunión, en el castillo

  
 _______________________________________________________________

 Y sí, un día tenía que pasar. Sé que puede resultar extraño, pero nunca me caractericé por seguir al resto. A las 18 hs del viernes tuve la nota, mandé mensaje, hablé por teléfono: Hay reunión en el castillo de Eureka, hoy!!  Todo estaba muy alegre, o mejor dicho como siempre que nos juntamos: Risas, conversaciones jugosas, chismes, recuerdos, fotos, gestos, anécdotas semanales, bailes ridículos, canciones pegajosas...“¿Vamos?”  “¿A dónde están ellos?” “¿Qué?” “ Noo ¿dónde queda ese lugar?” “Ni loca, vamos a otro” Llegamos, festejamos la mesita libre y en honor al amigo que faltaba empezamos un estúpido juego infantil profanado con bebida alcohólica (¡Qué descripción!)

-No lo puedo creer . Promocionééé
-¡Qué lástima que no estamos todos!
-¡Promocioné! ¡Promooo
-¡Promocioné! ¡Pum pum !

  Siempre suelen creerme ebria cuando estoy con todas las luces (ciertas personas no entienden que para actuar de manera alegreyalocada no todos necesitamos exceso de alcohol) Sin embargo no sé cuándo recordé que no soy de tomar por eso unas “gotitas” causaron un efecto demente y en principio, obviamente, fue confundido por el resto pero con el correr de la noche  la “confusión” se enfatizó.


viernes, 4 de noviembre de 2011

Pura coincidencia

La lluvia acompañó una caminata junto al Señor Paraguas (“mi nuevo amigo”) que permitió una incomodidad con Viento quien determinó cada tres minutos la elevación o inflamación de Remera Suelta (ella se merece nombre y apellido). Mantener a Paraguas en alto y a Remera Suelta baja fue entretenido mientras Celular no paraba de cantar. Me olvidé por un rato de R.S y accedí a C, sabiendo que a V le encantaba mostrar mi corpiño (por momentos) o mi ombligo. Señor Paraguas, como siempre, encontró el momento oportuno para irse y dejarme en evidencia con C.