Rumbo a la tienda donde trabajaba como vendedor, un joven pasaba todos los días por delante de una casa en cuyo balcón una mujer bellísima leía un libro. La mujer jamás le dedicó una mirada. Cierta vez el joven oyó en la tienda a dos clientes que hablaban de aquella mujer. Decían que vivía sola, que era muy rica y que guardaba grandes sumas de dinero en su casa, aparte de las joyas y de la platería. Una noche el joven, armado de ganzúa y de una linterna sorda, se introdujo sigilosamente en la casa de la mujer. La mujer despertó, empezó a gritar y el joven se vio en la penosa necesidad de matarla. Huyó sin haber podido robar ni un alfiler, pero con el consuelo de que la policía no descubriría al autor del crimen. A la mañana siguiente, al entrar en la tienda, la policía lo detuvo. Azorado por la increíble sagacidad policial, confesó todo. Después se enteraría de que la mujer llevaba un diario íntimo en el que había escrito que el joven vendedor de la tienda de la esquina, buen mozo y de ojos verdes, era su amante y que esa noche la visitaría.
Marco Denevi
La etiqueta da que pensar :P
ResponderEliminarLe robó el corazón?
ResponderEliminarQuizás los sueños de su propia soledad delataron el futuro crimen,
ResponderEliminarMe encantó esa imagen, muchas gracias por compartir tus lecturas.
Un fuerte abrazo desde el sur.
wachi wow!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarExcelente!!
ResponderEliminarMuy bueno.
ResponderEliminarMmmhh... ¿Por qué te vendrá como anillo al dedo?
¿Leíste "Asesinos de los días de fiesta", de Denevi?
Si no lo hiciste, te lo recomiendo.
Me alegro de que te haya gustado la entrada de mi blog.
Ya leerás más sobre la señora y el cervatillo.
¡Abrazo y gracias por pasar!
Por lo menos no fue el mayordomo.
ResponderEliminar¡Me gusto!
¡Saludos!
Lo que me cuesta comentarte no tiene nombre, desde mi casa definitivamente no puedo porque esta ventana desaparece. Bajón.
ResponderEliminarMr.Popo: Mmm…no sé qué pensará,usted.
ResponderEliminarDissors: La mujer ya no vive para afirmarlo, pero...
Juan Ojeda: Es muy bueno. Lectura antigua que se tropezó entre los recuerdos.
Ariadna: ¡Wachi Guauu!
Nehuén: ¡Sí !!
Guillermo Altayrac: El porqué lo tendrá solo una única persona que quizá nunca llega aquí o sí…quién sabe. // De Marco Denevi sólo leí “Rosaura a las diez”, algunos cuentos y “Ceremonia secreta”, me anoto "Asesinos de los días de fiesta" para próxima lectura!!!
YoFran: ¡Menos mal!
Tom: ¡Qué extraño! ¿A alguien más le pasará lo mismo? (Si es así me gustaría que lo comenten) O...¿qué le hacés a mi blog que te anula la posibilidad de comentar en ciertas ocasiones!? ¡Ojitooo,eh!
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¡GRACIAS POR PASAR! Un abrazo virtual para todos.
(Voy a hacerme un licuado de cuento policial, cuento de hada y una cucharadita de azúcar)