miércoles, 26 de febrero de 2014

Gente de palabra

Estuvieron todo un año ofreciéndome un puesto a futuro. Se cansaron de halagarme, de demostrar los beneficios de mi presencia y hasta aventuraron posibles situaciones gratas al respecto. La certeza, que a fuerza de tanto comentario se había instalado en mí, se evaporó ferozmente cuando, con miradas cómplices, me presentaron a “la nueva” que hoy ocupa ese lugar “apalabrado”.

 Frustración,. Impotencia, sí. Papa en la garganta, ausencia de palabras, risa falsa y hasta luego. 

jueves, 13 de febrero de 2014

Estaba serena


Vuelve la rutina. Se acepta, hasta por ciertas cuestiones podría decirse que se espera. Pero…corroborar que la última alarma, en día de semana, fue para ver el amanecer en la playa, mo- les- ta. Envidio mis mañanas pasadas.


martes, 4 de febrero de 2014

Otro sueño

Soñé que estaba en una fiesta de inauguración. Era en la terraza de un edificio. Había mesas largas y mucha gente.
Allí, un hombre fijaba su mirada en mí, con dolor, con lamento, con entusiasmo, ¿con complicidad?
No sabía cómo eludir la situación y decidí acercarme o alejarme de su dolor. Pero él también se levantó, sin dejarme ir hacia su mesa se acercó y haciendo pausas profundas, con las cuales aprovechaba para mirar a sus compañeros, dijo: “no te asustes, pero es la primera vez que me pasa…Tengo poderes y estoy viendo algo… en vos. ¿Querés saber qué? “
La forma en la que había dicho “algo” no era para nada amigable. En los segundos previos a la respuesta pensé en fantasmas, en brujas, en adivinos, po- de- res. Los ojos que estaban frente a mí, se encendieron en un negro más intenso. Dije: “sí, pero sin herir susceptibilidades.”


Me desperté con la última palabra dicha en sueños en la boca, repitiéndola sin sentido y con dificultad mientras mantenía los ojos cerrados. Suscepti…, susceptibilidades, suscepti…, susceptibilidades, susceptibilidades.