domingo, 23 de diciembre de 2012

¡Papá, sos vos!

Hace muuuchos años las tardes de diciembre se volvían, junto a mi prima, monotemáticas. Toqueteábamos los adornitos del árbol navideño, acomodábamos la rosca de la puerta, nos sentábamos frente al televisor para esperar las publicidades de los juguetes deseados e imaginábamos posibles visiones de  los renos mientras hacíamos cartitas cerca del pesebre que con poco protagonismo formaba parte de la decoración. Pero,una noche,cuando el cansancio cedía su lugar lenta y apaciblemente al sueño, descubrí algo terrible: yo no tenía chimenea y mi prima sí. Sé  que en sollozos llamé a mi papá quien explicó:

-          Papa Noel es mágico, también entra volviéndose invisible por la cerradura de la puerta.

Los días pasaron,  el árbol navideño abandonó su postura erguida y  en Noche Buena  después de que un conductor de radio, como prólogo del brindis, los abrazos y el cielo iluminado, contara hasta diez… Vi  a padre abrir un armario, sacar paquetes y acomodarlos debajo del árbol que desesperado iluminaba de manera intermitente el lugar.
_______________________________________________________________

¿Qué opinan sobre la ilusión que se les genera a los niños con Papá Noel y los Reyes Magos? Particularmente a los cinco años comencé con una pantomima. Tengo presente cómo a través de una ventana que daba hacia el patio, donde todas las navidades íbamos a disfrutar de los fuegos artificiales, se veía alguna que otra sombra, cercana al árbol, que me permitía, confirmar mis sospechas. Sin embargo cuando me tocó estar del lado de "la sombra" hice todo lo posible para que no se descubriera. Cuidé cada detalle, cada palabra, cada momento para que mi hermanita pudiera disfrutar de aquellos regalos que, mágicamente, aparecían.


11 comentarios:

  1. Justo tengo que entrar a leer el post con un sobrinito a upa :P

    (Not)

    Yo creo que hay que mantener la inocencia los chicos el mayor tiempo posible, ya van a descubrir la verdad después.

    ResponderEliminar
  2. Cada vez es más difícil de mantener éste cuento ante niños cada vez menos ingenuos, de todas formas es algo lindo.

    De chiquito (cinco años) había un nene en el jardín que ya no creía en Papa Noel, decía que era un tipo disfrazado. Hoy siento que ese nene era un pequeño aguafiestas, no sé que tipo de padres tendría...

    ¡Aguanten los regalos!

    Bellis

    ResponderEliminar
  3. Me hiciste acordar a mi infancia jajaj.
    Mis viejos me distraían y ponían el regalito bajo el árbol. Yo nunca me daba cuenta :c

    ResponderEliminar
  4. Yo creo que es lindo jugar con la imaginación y generarles esa fantasía cuando son chicos, cada vez es mas dificil con los niños modelo siglo XXI, será un desafio para los padres hacer que sigan creyendo.

    Te dejo un beso, Lunatica!

    ResponderEliminar
  5. No sé hasta qué punto está bueno el engaño, pero es un engaño inocente y la verdad es que yo lo disfruté a mis pocos años y lo sigo disfrutando muchísimo con mi sobrina. La carita que pone cuando aparece el familiar de turno vestido del gordo de rojo no tiene precio. En algún momento alguien le dirá la verdad y se perderá la magia, pero hasta entonces va a valer la pena. (O vendrán otros sobrinos, que es lo que yo espero).

    ResponderEliminar
  6. Me sacaste una sonrisa, Lunática. Felices Fiestas ;)

    ResponderEliminar
  7. Oh, no entiendo mucho el sentido de engañar a los niños haciéndoles creer que un ser fantástico les trae regalos materiales. No entiendo bien por qué lo hacemos ni por qué nos parece bueno.
    En cierto sentido, también, es la contracara del Cuco, o del Hombre de la Bolsa.

    ResponderEliminar
  8. Holaaa! Pasó rápidamente para decirte que hemos subido nuevos capítulos de la novela las piezas del corazón! Espero que te gusten!
    FELIZ NAVIDAD

    ResponderEliminar
  9. Papá Noel??? Yo que se... pero eso si, te dejo el saludo para un gran gran 2013. Dejate de joder, este es tu año...

    ResponderEliminar
  10. Yyyy, un poco de fantasía esta bueno, siempre y cuando no te entre a afanar un papa noel falso que tu pibe dejo entrar. Todo en su sana medida. Besooooos

    ResponderEliminar
  11. Las estadísticas demuestran que, quien no tiene ilusiones en la infancia, tampoco las tiene en la edad adulta. Mentira! No existen esa clase de estadísticas :P... Pero parece lógico pensar que una niñez sin magia, dará como resultado, toda una vida sin magia. (Y yo hago como que nunca leí esta entrada, es que necesito seguir creyendo. Ja!)
    ¡Feliz Año Nuevo!!!

    ResponderEliminar