jueves, 13 de febrero de 2014

Estaba serena


Vuelve la rutina. Se acepta, hasta por ciertas cuestiones podría decirse que se espera. Pero…corroborar que la última alarma, en día de semana, fue para ver el amanecer en la playa, mo- les- ta. Envidio mis mañanas pasadas.


9 comentarios:

  1. El mar me lleva, me atrae y me empuja... todo al mismo tiempo. Estuve en su otro lado (si tuviera varios) y de todas me llamaba a quedarme y seguirlo.

    Un tanto contradictorio (el mar), pero no por eso menos amado.

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    1. ¡Gabrielli! Ya estás en suelo argentino. Qué hermoso habrá sido tu viaje ¡Quiero saber! Espero las novedades en tu blog. Siempre tan piropeado el mar...cómo nos gusta.

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  2. Aunque el Mar me da miedo, creo que son unas cosas mas lindas de ver y sentir :) , no tanto como la rutina ...

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    1. Tal cual, Evelyn...La rutina, generalmente, nos agobia mientras que el mar nos invita a contemplarlo. El amanecer sentadita "en chinito" sobre la arena no tiene comparación :)

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  3. Necesitaba esas palabras de Serrano. Qué hermosísimo es el mar... Me sentí exactamente así frente a él... Escapando de todo, como un retiro espiritual.

    ¡Besos, Lu!

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    1. ¡Viste, Avellaneda! Es maravilloso. No conozco precisamente los lugares de Brasil en los que veraneaste, visité hace un tiempo laaargo, otros. De todas maneras, el mar sea acá o allá, siempre es el MAR.Nos permite contemplar sus idas y vueltas que suelen unirse en el pensamiento de nuestras decisiones y suspiros.

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    2. La verdad es que es hermoso. Yo era la primera vez que iba, así que imaginate. Doble impacto.

      Coincido, sea donde sea, el mar en él en si mismo. Tiene presencia y durabilidad en todos, más allá de dónde estemos, por la belleza. Vaya si suelen unirse... Creo que de otra manera no hubiese podido hacer ciertas cosas...

      ¡Beso enorme!

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